Porque periodistas los hay de muchos tipos… Superficiales, que escriben cosas sin sentido. Inexactos, que no contrastan fuentes. Tendenciosos, condenados a decir sí o no, desconocedores de los matices. Altaneros, que se creen intocables y abusan de su poder. Sensacionalistas, serviles, calculadores…

Si, por casualidad, tú te dedicas a esto, quizá sea conveniente un minuto de reflexión. No sea que alguna mañana, sin quererlo incluso, nos encontremos inesperadamente en uno de estos grupos haciendo aquello que prometimos que nunca haríamos…