Cuando el lenguaje corporal te delata
Cuando somos felices y comemos perdices es muy fácil presentarse delante de los periodistas y dar explicaciones sobre aquello para lo que se les ha convocado. Sin embargo, cuando en la comparecencia se trata de rendir cuentas ante una mala situación, ya no basta con dar la cara y, por supuesto, mucho menos limitarse a