Un reciente anuncio del diario uruguayo Últimas Noticias da que pensar. Periodistas los hay de muchos tipos: superficiales, inexactos, tendenciosos, altaneros, sensacionalistas, serviles, calculadores…. A todos ellos hace alusión el spot. Y la pregunta surge inevitablemente ¿Todos los periodistas son así?

Alfonso Méndiz, en su blog, proporciona algunas claves interesantes: «¡Son tantas las solicitaciones a las que se ve sometido un periodista! Una primicia sensacional… pero sin confirmar; un reportaje en exclusiva… pero manipulado por las fuentes; una ocasión de triunfo profesional… pero edificado sobre la mentira. Sí, son tantas las tentaciones que le acechan, que el ejercicio diario de esta virtud requiere una fortaleza interior muy grande. Requiere honestidad, prudencia, ecuanimidad, mesura y, sobre todo, respeto a las personas y a los hechos». Y añade que «una virtud que todo informador (en cualquier medio y en cualquier género periodístico) debería tener como principal guía de actuación es el amor a la verdad. (…) Deberíamos insistir más en la formación ética de los periodistas; más aún que en la formación cultural o en la meramente técnica».

Tiene mucha razón.